MISERICORDIA EXTREMA
Misericordia divina (2)





La misericordia extrema es la misericordia divina llevada al extremo, es decir, llevada a lograr que todos se salven, y además, en el mejor de los mundos.

El filósofo Leibniz ya había hablado de que Dios creó el mejor de los mundos; tema que se ha discutido hasta la fechaPero el tema de la misericordia extrema añade que los que se salven llegarán a vivir en ese mundo óptimo, y además añade que serán todos.

Aunque los artículos de esta serie podrían leerse independientemente, hay entre ellos una relación, o mejor, una seriación; debido a lo cual todo se entenderá mejor si la lectura se hace en el orden que aquí se presenta, que puede encontrarse activando el vínculo que se ofrece en seguida:

Misericordia divina.


Características de la misericordia extrema

Decir que la misericordia extrema pide que todos se salven (todos todos), implica que la misericordia extrema pide que se salven incluso los actualmente condenados. Pero no se dice cuándo tendrá lugar ese maravilloso futuro.

Tenemos pues el problema de que lleguen a salvarse los actuales condenados, ya que se encuentran en un Infierno eterno, lo que implica que jamás podrán salvarse; claro, tomando el término eterno en su sentido más fuerte, que es el manejado por la jerarquía de la Iglesia, y el mencionado por Dante en su Divina Comedia a la entrada del Infierno: El que entre aquí, renuncie a toda esperanzaCon tal motivo, para facilitar la redacción y la lectura, podremos llamar eternidad dantesca a esa eternidad máximamente fuerte.

El termino eterno tiene múltiples acepciones, tanto filosóficas y teológicas, como del coloquial lenguaje ordinario. El Diccionario de la Academia define lo eterno de la siguiente manera: “1. Que no tiene principio ni fin. 2. Que se repite con excesiva frecuencia. Ya están con sus eternas disputas. 3. Que se prolonga muchísimo o excesivamente. 4. En el cristianismo, Padre EternoEl Eterno”.

En el coloquial lenguaje ordinario hablamos de lo eterno incluso de manera relativa al contexto en que se habla, y así hablamos de Roma eterna, de las eternas disputas, e incluso le decimos a una jovencita que no se eternice en el teléfono. Pero aun con tantas acepciones del término eterno, al hablar del Infierno eterno la jerarquía de la Iglesia usa la acepción del eterno dantesco, es decir, la más fuerte. De hecho Dante usó esa acepción porque es la que enseña la jerarquía.

Se arguye que en el Evangelio Jesús habló muchas veces del Infierno eterno, y es verdad; pero podemos preguntar con cual acepción usó el término eterno o sus sinónimos. Y lo usual es que se opte por la acepción más fuerte, la dantesca. ¿Y por qué? No es claro. Parece que nos gusta que se castigue fuerte a los malos, porque a fin de cuentas nos gusta pensar que nosotros somos los buenos. Pero en la Sagrada Escritura hay motivos para pensar que el Infierno tiene salida. Así lo vemos en el libro de Job (1, 6 a 2, 10), en poco más de una página. A modo de prueba para Satán, dos veces Yavé pone a Job (el fidelísimo a Yavé) en manos de Satán, quien lo ataca en sus bienes, en su familia y finalmente en su salud.

Primero lo ataca respecto a sus bienes y familiares:

  • Entonces dijo Yavé a Satán: «Mira, todo cuanto tiene lo dejo en tu mano, pero a él no le toques»” (1, 12).

Y más adelante lo ataca respecto a su salud:

  • Yavé dijo entonces a Satán: «Ahí le tienes; en tu mano le pongo, pero guarda su vida»” (2, 6).

¿Por qué Yavé pone al fidelísimo Job en manos de Satán?Obviamente para darle el buen ejemplo de Job, y que con ese buen ejemplo Satán reconsidere; y que así Yavé pueda recuperar a Satán. ¿Pero cómo se logrará eso si Satán está en un Infierno dantesco, sin salida? ¡Imposible! Por tanto, dado que Yavé no es tonto, Satán puede salir de su infierno eterno, que no es dantesco.

Aquí tenemos textos bíblicos que implican que el Infierno del que Jesús habla tiene salida, y que Jesús habla del Infierno eterno usando una acepción de lo eterno que no es dantesca. Incluso Tomás de Aquino, en la cuestión disputada sobre el mal, dice que Dios puede sacar del Infieno a los condenados.

En síntesis, la conclusión es que los condenados no pueden salir del Infierno por sí mismos, y en tal sentido su infierno es eterno (lo que Jesús dijo es verdad); pero ciertamente pueden salir de ese Infierno con una fuerte ayuda de Dios, aunque nosotros no sepamos bien en qué consista tal ayuda.

Además, hay otros motivos que nos llevan a lo mismo. Al considerar que Dios es sabio, omnipotente y bueno, y que nos crea por amor, surgen dos afirmaciones importantes y contundentes:

  • Es inaceptable que un proyecto divino se frustre definitivamente.
  • Es inaceptable que Dios cree a alguien que sabe que se va a condenar en un infierno dantesco.

En la Biblia queda muy claro que Dios quiere que todos se salven, es decir, que su proyecto definitivo es que todos se salven (universal voluntad salvífica divina):

"Dios quiere que todos los hombres se salven" (Cf. 1 Timoteo 2, 3-4).

Pero ningún proyecto divino puede frustrarse definitivamente; luego, todos se salvan, tarde o temprano.

Además, Dios creo a Satanás por amor, y sería cruel crearlo sabiendo que se condenaría en un Infierno dantesco (aunque se condenara haciendo mal uso de su libertad). Por tanto, Satanás no puede estar en un Infierno dantesco, sino en un Infierno que tiene salida; y dígase lo mismo de todos los otros condenados. Así pues, podemos concluir que el Infierno tiene salida, y que incluso el Infierno eterno del que habló Jesús es un Infierno que tiene salida. Consecuencia:

  • No existe un Infierno dantesco.

¿Cómo es posible que esta conclusión y las dos afirmaciones contundentes de las que se deriva hayan sido inadvertidas (o mal tratadas teológicamente) en dos milenios de cristianismo? Es algo difícil de comprender. Y también, ¿por qué Jesús habla con tanta fuerza de un Infierno eterno, casi como si hablara de un Infierno dantesco? Sin duda ésta es una buena pregunta, y merece al menos alguna respuesta.


¿Por qué Jesús habla tan fuerte del Infierno eterno?

Necesitamos una respuesta de por qué Jesús hable tan fuerte del Infierno eterno, casi como si fuera un Infierno dantesco. Tal respuesta es importante porque de hecho la jerarquía de la Iglesia ha venido hablando del Infierno como de un Infierno dantesco. Por eso Dante dijo lo que dijo. Decir que Satán está en un Infierno dantesco va contra lo dicho en el libro de Job. De otra parte, decir que el Infierno tiene salida parece contradecir a la doctrina católica sin un justo motivo, es decir, sin un motivo serio; pero lo dicho en el libro de Job es un motivo muy serio.

Hay que explicar por qué Jesús habla del Infierno como si no tuviera salida. Y hay que explicar por qué la jerarquía de la Iglesia enseña que, efectivamente, el Infierno no tiene salida, que es un Infierno dantesco. Así pues, hay que decidir si aceptamos que Jesús afirme un error, o si aceptamos que la jerarquía de la Iglesia se equivoque en este tema. La decisión es muy sencila: no podemos aceptar que Jesús afirme un error; por tanto hay que aceptar que la jerarquía se equivoca en este tema. La jerarquía se puede equivocar; Jesús no. Lo primero será explicar por qué Jesús hable tan fuerte respecto al Infierno. Y después habrá que abordar el tema de las enseñanzas de la jerarquía.

Se puede pensar que Jesús habla tan fuerte del Infierno para asustar a su auditorio. La realidad es que Jesús no quiere asustar a su auditorio, pero sí infundirle un sano temor respecto a las consecuencias de violar la ley de Dios. Además, todo se dice de manera condicional: esas consecuencias ocurrirían si la persona no se arrepiente y corrige.

Es lo mismo que las madres humanas (y también los padres) hacen con sus hijos: les advierten de severos castigos (que no piensan aplicar) si no se corrigen, para que se corrijan; ya que si no reciben tales advertencias difícilmente se corregirán. Y lo mismo hace Dios: "Misericordia quiero, y no sacrificio” (Mateo 12, 7).

Nada más pensemos en lo que habría sucedido en el mundo si Jesús hubiera dicho que todos se salvarán. Si empieza a darlo a entender ahora es porque ya entramos al fin de los tiempos.

Podemos decir que Dios tiene corazón de madre; pero la realidad es que las madres tienen corazón divino. No es que Dios se parezca a las madres, sino que las madres se parecen a Dios. Lo que sucede es que ellos, como todas las autoridades, aplican el siguiente principio:

  • A nadie se le debe pedir más de lo que puede dar.

Y la realidad es que sin un sano temor, nadie o casi nadie dará todo lo que puede o debe dar. De modo que, acerca de esos grandes castigos, hay que pensárselo dos veces. Y así, al entrar al fin de los tiempos, y con el desarrollo de las ciencias, una educación obligatoria para todos y una cultura muy generalizada, el carácter dantesco del Infierno ha sido cada vez menos aceptado por el pueblo católico culto, que busca unirse a Dios más y más por amor, y menos y menos por temor. Así se explica la forma fuerte y generalizada con la que Jesús habló del Infierno allá en los tiempos en que vivió entre nosotros.

Además, es verdad que nadie puede salir del Infierno por sus propios medios; y en tal sentido es verdad que el Infierno no tiene salida, pero ciertamente tiene salida con una fuerte ayuda de Dios. Pero Jesús no quiso hacer tales aclaraciones.

Respecto al segundo tema, el de la enseñanza de la jerarquía, los obispos mismos no dan señales de creer en la existencia de un Infierno dantesco. Y en lo referente a sus ensañanzas, notamos que tienen buen cuidado de cuál sea su auditorio, o a quiénes enseñan. A algunos les hablan cada vez más de amor, y menos de temor y de grandes castigos, y menos aun del Infierno, y menos aun de un Infierno dantesco.

Hoy los obispos no hablan de forma tan generalizada como lo hizo Jesús, sino que modifican el tono dependiendo de sus diversos auditorios y del nivel cultural de éstos, sobre todo si se trata de grupos pequeños y mejor conocidos por ellos. Pero cuando el auditorio es grande, y por lo mismo poco conocido, ellos tienden a enseñar lo mismo que en el pasado, aplicando también el principio general de que a nadie se le debe pedir más de lo que puede dar.

Y además, se puede y debe considerar el temor que la jerarquía casi siempre ha tenido respecto a reconocer sus propios errores, presentes o pasados. Y así se da una explicación general en lo referente a este segundo tema.


¿Y qué sucede con la justicia?

Si todos se salvarán ¿qué sucede con la justicia? ¿Lo mismo sucederá con Hitler que con Teresa de Calcuta? Claro que no. Seguramente Hitler tiene un gran castigo, pero no en una eternidad dantesca. Dios no habría creado a Hitler sabiendo que se condenaría con una eternidad dantesca. Dios sabía que los que se condenaran tendrían un Infierno con salida. Mas aun, así, unos tendrían castigos más fuertes que otros. ¿Cómo se explica esto?

Se podrá explicar de diversas formas, Dios sabrá cómo. Pero nosotros lo podemos explicar al menos de algunas formas; mencionaré sólo dos. La primera es que unos podrán tener un Infierno más largo que otros. La segunda es que unos podrán tener un Infierno más intenso que otros, en el supuesto de que el Infierno termine simultáneaemente para todos. La misericordia pide que se perdone la culpa; la justicia pide que se acumule la pena. "Misericordia quiero, y no sacrificio” (Mateo 12, 7).

Así vemos que ante los grandes problemas podemos recurrir al usual principio de que la Santa Iglesia tiene doctores que lo sabrán explicar.


Página anterior

Página siguiente

Recent Articles. Lo nuevo.

  1. index de Paz Cristiana Ensemble nos ayuda a buscar y lograr la paz

    Jul 20, 23 10:59 AM

    Monalisa virus
    Index de Paz Cristiana Ensemble suele descubrir los errores de lo establecido. Se trata de la paz personal, que sin duda contribuye al logro de la paz social.

    Read More

  2. Sobre este sitio, aclara el sitio Paz Cristiana Ensemble, sobre la paz

    Jul 01, 23 10:29 PM

    Foto de Paulino
    Sobre este Sitio, Se clara que Sea Bilingue, Espanol-Ingles. Aqui se Ofrecen las Claves para Descubrir los Usuales Errores de lo Socialmente Establecido.

    Read More

  3. Misericordia divina continua habla del paso de infinita a extrema

    Dec 25, 21 12:30 PM

    Misericordia divina continua da una explicación razonable de la continuidad de la misericordia infinita a la extrema

    Read More

Why Donate?   ¿Por qué donar?


En este sitio web se admiten mecenas. Ver Mecenazgo y paz y/o Red de mecenas, donde se les agradece su generoso apoyo.

paulino.quevedo@gmail.com


Este sitio web busca la paz, primero personal y luego social. Procura descubrir y corregir los errores que se han establecido en los principales aspectos de nuestras vidas: política, moral, valores, religión, etc. Esto puede verse como algo agresivo, sin que lo sea en realidad. Importa mucho leer con mente amplia y sin prejuicios, con una actitud crítica y constructiva.